El siglo xxi es el siglo del boom tecnolà gico a todos los niveles. El desarrollo social y econà mico ha emprendido caminos inesperados y sorprendentes, ademàs con una rapidez inusitada, gracias al acceso de todos a los nuevos avances tecnolà gicos. Como consecuencia de este fenà meno global han aparecido nuevas manifestaciones de riqueza que obligan a adaptar los esquemas fiscales que se arrastran desde el siglo xx. La legislacià n fiscal se ha adaptado a esa nueva realidad creando nuevos impuestos o adaptando los existentes a las nuevas condiciones en las que se desarrollan los negocios, los contratos y muchas relaciones entreparticulares.