Cuando Marko huyó de su país dejando tierra quemada encontró la soledad del extranjero en patria extraña. Sin embargo, en su deambular nocturno en busca de compañía encontrará a María, una joven camarera que conquistará su corazón. Obsesionado por conseguir su amor, se topará con el rechazo de la joven, lo que provocará que todos sus sentimientos de pérdida y desesperación desemboquen en una nueva y única fijación que borrará todos los demás sentimientos experimentados: la venganza. Santiago acaba de recibir un nuevo cadáver en el depósito, y se debate entre el ejercicio de su profesión y la compasión que despierta en su interior el tratar con el cuerpo sin vida de una muchacha tan joven. Es de noche, el ambiente está enrarecido, sonidos extraños pueblan las sombras; hay un terror latente entre las tinieblas. El destino de los tres espera como el frío hálito de la muerte en un viejo edificio. Sus vidas se verán entrelazadas sin previo aviso, recubiertas por la violenta presencia de una obsesiva venganza.