A la sublevación militar franquista en julio de 1936, le acompañó la necesidad de someter por las armas todas aquellas zonas que permanecieron leales al gobierno de la Segunda República, y la consigna de implantar el terror a sangre y fuego se fue cumpliendo al pie de la letra. En Andalucía, a principios de septiembre, dio comienzo una operación militar poco conocida que tenía como objetivo dominar todo el recorrido de la línea ferroviaria: Algeciras-Granada, ambas ciudades ya en manos golpistas, a excepción de un largo tramo con epicentro en Ronda. Las consecuencias que se derivaron de estas operaciones afectaron de manera directa a tres comarcas; Sierra Sur de Sevilla, comarca de Antequera y Serranía de Ronda. Cuatro meses después caería toda la zona del Valle de Abdalajís, Valle del Guadalhorce y finalmente Málaga. Se inició así el episodio mas sangriento que jamás hayan conocido estas comarcas en toda su historia. Los balances de víctimas, en nombre de Dios y de España, fueron tremendamente elevados. Esta publicación pretende dar a conocer lo ocurrido en la zona y recuperar al menos la identidad de los hombres y mujeres que sufrieron aquella barbarie.