No quisimos ser soldados, nos sumerge en las vidas de tres hombres anónimos que encuentran en el sexo un refugio, un lugar donde el deseo y la intimidad se convierten en su única salvación frente al miedo, el desamor y el peligro de amar fuera de las normas heterosexuales. Francisco Javier Olivas nos ofrece una narración cruda y poderosa, donde el amor, el dolor y el autodescubrimiento se entrelazan en un escenario marcado por la represión y la lucha por la identidad. A través de estos personajes, Olivas explora tres historias imposibles de unirse: un hombre que enfrenta la incertidumbre de un adiós posiblemente definitivo, otro cuya alma ha sido desfigurada por el odio, y un tercero que, en la intimidad de un dormitorio, esconde su verdadera identidad para poder sobrevivir en un mundo que lo margina. Cada encuentro íntimo es un acto de resistencia, un grito de libertad sexual y emocional en tiempos donde la exclusividad y la heteronormatividad se imponen como normas absolutas. La cuarta novela de Olivas es un canto a la autenticidad, una invitación a sumergirse en las complejidades del deseo y el amor en un mundo que aún condena lo diferente. Es un relato donde el cuerpo se convierte en un campo de batalla y el amor, en su más pura forma, desafía todas las convenciones.