Terminada la contienda, los nazis fugados de Alemania contaron con el apoyo explícito y directo de las
autoridades franquistas, o de hombres destacados de Falange, para escapar de los tribunales de justicia Aliados.
La Costa del Sol puede tener el dudoso orgullo de haber sido refugio y residencia de célebres nazis. Algunos,
prófugos sin haber podido ser juzgados en su país como autores o responsables directos de horribles crímenes;
otros, que fueron juzgados, pero huyeron antes de cumplir condena; y, en fin, prácticamente todos ellos, que
siguieron negando el delito de genocidio sistemático, planificado y llevado a cabo por el Tercer Reich, siguieron
disfrutando de la hospitalidad del Régimen mientras doraban sus cuerpos a orillas del Mediterráneo.
Por aquí han pasado o residieron: el doctor Aribert Heim, «Dr. Muerte»; Otto Remer, el general de las SS
que salvó a Hitler; Alfred Giese Hausmann, jefe en Málaga del espionaje militar alemán (la Abwehr); Leon
Degrelle, el general belga sentenciado a muerte en su país; Joachim Sievers, miembro de las SS, considerado por
los Aliados como peligroso líder de la Gestapo en la Costa; Arthur Dietrich, Otto Skorzeny, Hans Hoffmann , y
un largo etcétera de nombres.
La cuestión es que tras la muerte de Franco y la llegada de la democracia, la situación de los nazis residentes
en España no cambió en nada. Es más, la aparición de los grupos neonazis e ideologías afines en nuestro país, no
son entendibles sin conocer el origen del apoyo que el nazismo encontró hasta hace muy escaso tiempo en el
gobierno español.
Nazis en la Costa del Sol es una obra que, de alguna manera, y como explico en la introducción, ha surgido
casi por casualidad. En realidad, la búsqueda de documentación para una nueva aventura de género negro que
suelo escribir, me llevó a realizar esta otra investigación que me ha resultado fascinante, por cuanto sus
personajes han sido próximos en el tiempo y muy reales, en algunos casos terriblemente crueles, y en otros
muchos, maravillosamente fuertes y ejemplares. Historias que si ahonda uno en ellas, superan al más imaginativo
de los relatos de ficción.
AUTOR
José Manuel Portero nació en El Rubio (Sevilla). Profesionalmente ha ejercido la enseñanza en distintos ámbitos
educativos, el último de los cuales como director de un IES en Benalmádena (Málaga), población en la que resido desde
hace treinta años.
Es ahí, en la Costa del Sol, donde ha situado el escenario de acción de una saga de novelas policiacas que tienen como
protagonista al inspector Lino Ortega. De este género han sido publicadas hasta la fecha: El ángel negro (2013), El dulce
vuelo de las mariposas (2016) y El jardín de las cabezas cortadas (2019). Ese mismo año vio la luz la colección de relatos
El baile de la tarántula. En 2015, lo hizo Pichú, una historia para jóvenes lectores. Nazis en la Costa del Sol es su primera
incursión en el ensayo histórico