Esta historia habla de sobrevivirsobre VIVIR.
Luchando con Simonees el resumen de una
historia publicada, casi como un diario, en
un foro de madres durante dos largos y duros
años. No trataba de ser un libro, ni un canto
a nada; respondía a la necesidad de Nuria
de desahogarse, de reflexionar, de sentirse
acompañada durante ese proceso. Podríamos
destacar lo inexplicable, lo duro, lo injusto que
es tratar con la enfermedad desconocida de una
preciosa e inocente bebé. Pero página tras página
vas cargándote de vitalidad, de amor y entiendes
como nunca eso de disfrutar el presente, venga
como venga. El riguroso presente, como dice la
autora. Léelo. Llora. Y ama la vida.
«Como no me fío mucho de mi propio sueño, la
cojo en brazos y la vuelvo a dejar en la cuna.
Entonces cojo la silla de plástico blanco de la
habitación y la pongo en la cabecera de la cuna.
Me siento. Me subo un poco y me pongo todo lo
cerca que puedo de Simone. Reposo mi cabeza
en la cuna. Nuestras caritas no se juntan, pero
nuestros calores sí nos llegan. Me duermo
sentada y apoyada en el colchón de la cunita. Ella
también se duerme. Y somos felices. Luego me
levanto de la silla. Al tener más espacio, rodeo con
mi antebrazo su cabecita. Me imagino en la cama,
tumbada a lo largo junto a ella. Le doy besitos en
la nariz. Me pongo contenta. Me pongo triste a la
vez. Pero es hermoso. Ella es hermosa