¿Y si el Santo Grial no fuera solo un símbolo cristiano, sino el vestigio velado de antiguos misterios de iniciación? Esta obra revolucionaria de Jessie L. Weston, publicada en 1920, marcó un antes y un después en la interpretación de las leyendas artúricas. Inspirada por La rama dorada de Frazer y adelantándose a las lecturas simbólicas del siglo XX, Weston reconstruyó el linaje oculto del Grial conectándolo con rituales de fertilidad, dioses que mueren y resucitan, y ceremonias arcaicas olvidadas
por la historia oficial.
Del ritual a la novela no solo impactó al mundo académico, sino que dejó una huella profunda en pensadores como C. G. Jung, Joseph Campbell y Marie-Louise von Franz quienes vieron en el enfoque de Weston una clave para leer los mitos como mapas del alma y del inconsciente colectivo. Para los amantes del ocultismo, la simbología sagrada y la búsqueda espiritual, este libro es mucho más que un estudio erudito: es una invitación a recorrer un camino iniciático que atraviesa la literatura, la mitología y la memoria ancestral de la humanidad.