Fue una noche de invierno cuando surgió la idea de este trabajo que hermana la imagen, la poesía y l apporsa a partit de la propuesta presentada de Adela Rubio, un pomario acompañado de las sugestivas imágenes mococromas de Jesús Zatón. Allí anidaba un tesoro. Una década antes, había alumbrado esta colección de apariencia tripartita pero de espíritu unitario, casi un reto teológico, para hermanar las artes plásticas con las literarias.