Este álbum aborda un tema interesante y habitual en los niños: el miedo. Guille es incapaz de quedarse solo porque le aterran los ruidos extraños: el aire que entra por la ventana, la lavadora, el ascensor, la cisterna que gotea... Cualquier sonido ajeno
se convierte -en su imaginación- en un monstruo que viene a atacarle, por eso corre a buscar la protección de su madre. Mamá Gata es su única fuente de seguridad y, avanzando la historia, comprobaremos que también es la única capaz de disipar sus temores. Porque acaba siendo ella quien se alarme con los ruidos que previamente habían atemorizado a Guille. Y será él quien la ayudará a perder el miedo, tomándola de la mano y dándole una explicación razonable a cada suceso. Mamá Gata es el alter ego de Rocío Martínez, que explica a los lectores que el miedo solo está en la mente de cada uno, que hay que afrontarlo para vencerlo.