Por primera vez un director de pista circense, Federico Fellini (1920-1993), es recordado como uno de los mayores narradores de historias del cine. Desde dramáticos cuentos agridulces (La strada y Las noches de Cabiria) a clásicos semiautobiográficos (La dolce vita y la muy imitadaFellini, ocho y medio), así como ambiciosas piezas de época (Satiricón y El Casanova de Fellini) o pseudodocumentales oníricos (Los clowns, Roma yEntrevista), Fellini llevó su mundo interior a la gran pantalla de un modo profundamente original e innovador. Entre sus muchos regalos al mundo del cine se cuentan los roles que creó para su esposa, la inolvidable Giulietta Masina.