Los que somos padres, y más aún si es de familia numerosa, solemos estar tan ocupados atendiendo trabajos, colegios, actividades extraescolares y tareas domésticas, que apenas nos queda tiempo. Y ese tiempo lo ocupamos en agobiarnos en tratar de labrar un futuro para nuestros hijos, y que puedan encontrar una ocupación en un futuro. Pero, ¿qué mundo queremos dejarles a nuestros hijos? ¿Una carrera, dinero en el banco, propiedades? ¿O una VIDA con mayúsculas? Esa vida no va de futuros perfectos o imperfectos. Va de presentes continuos. Por eso este libro no va de consejos ni de autoayuda. No va de recetas para ser feliz, ni de atajos hacia el paraíso. Va de vida y más vida. De centenares o miles de retazos de vida. Creemos que el mayor camino hacia la iluminación y hacia la felicidad no son los gurús, ni las grandes enseñanzas religiosas o espirituales: es el vivir, y los aprendizajes que la vida nos trae.