Un clásico reescrito. Una sirenita que, en esta ocasión, no renunciará a su propia identidad por amor, y nadie le pedirá que lo haga. Érase dos veces es una oportunidad para los cuentos de siempre. Sin sexismo, sin violencia ni desigualdad. Mágicos, divertidos y coeducativos. Cuando empezamos a leer los cuentos clásicos a nuestra hija Violeta, nos dimos cuenta de que le estábamos transmitiendo que las princesas esperan y los príncipes deciden, que los lobos devoran a las abuelitas, que las brujas no son sabias... Así que decidimos reescribirlos. Ahora estamos deseando leerselos a nuestro hijo Nicolás, porque los chicos también son pieza fundamental en este cambio necesario.?? Érase dos veces una criatura del mar conocida como La Sirenita. Una sirenita que, en esta ocasión, no renunciará a su propia identidad por amor, y nadie le pedirá que lo haga.