La alegría del amor que se vive en las familias es también el júbilo de la Iglesia. Como han indicado los Padres Sinodales, a pesar de las numerosas señales de crisis del matrimonio, -el deseo de familia permanece vivo, especialmente entre los jóvenes, y esto motiva a la Iglesia-. Como respuesta a ese anhelo -el anuncio cristiano relativo a la familia es verdaderamente una buena noticia- (Amoris Laetitia,1). Amoris Laetitia es fruto de dos sínodos eclesiales y uno de los documentos, hasta el momento, más importantes del Magisterio Pontificio referido a la Familia. Sin duda, el desafío es grande. Caminar en discernimiento constante, desde la actitud pastoral de la integración, es tarea de la Iglesia de cara al anuncio del Evangelio de la Familia. El Card. Sebastián, participante en el sínodo, nos da unas pautas importantes de comprensión de esta exhortación del papa Francisco sobre la familia.