NARRATIVA. Si soy algo, soy desiertos en el pecho del piloto del desierto, una nao desierta que navega sobre la maravilla y la vastedad del Sahara, el más grande y seco mar de nada en esta tierra, pero siempre queremos poseer la belleza e intento calcular el valor y la desolación de esta enorme finca, de esta hacienda ruinosa, buscando desesperadamente sus lindes rectas cubiertas por la arena, un título que me diferencie del rebelde Aguirre, aunque yo también sufra delirios imperiales y derive en una balsa llena de cadáveres y monos por un río infernal