En Decadencia se analiza la historia de las civilizaciones, la de sus hombres y la de los Estados. Es una historia de corte distópico en la que el Estado es el "guardián" del bien común, aunque tal función tiene un precio. La trama discurre por escenarios alejados del mundanal ruido, puesto que esos son los entornos donde ha de habitar el superhombre en su devenir, que llegará tras la "Aurora" de los tiempos. Nos movemos por parajes donde la soledad es la única compañía del "caminante y su sombra". Decadencia es ciencia ficción, pero además es una lucha en las alturas donde conviven las ideas de Nietsche o Dostoievski. El hombre del futuro que destruya el Nuevo Orden es el reflejo del superhombre nietzscheano.