Gabriel es un diplomático español que, al jubilarse, escoge Bogotá para fijar su residencia con la esperanza de una vida tranquila en la que poder dedicarse al fin al golf y la astronomía. Sin embargo, un encuentro casual acabará por sacarle de la burbuja fácil y cómoda en la que se había movido hasta ese momento y le llevará a verse involucrado en un asunto de despojo de tierras.
A través de su protagonista, el autor hace un análisis profundo y lúcido de la realidad colombiana, de la violencia que la ha marcado desde hace tanto tiempo y de la fuerza inagotable de sus gentes. Y lo hace con una prosa a la vez precisa y amena que nos acerca a esa realidad de la mejor manera posible.