Huyendo del barroquismo tradicional que inunda las creaciones literarias de muchos escritores latinoamericanos, Armando Romero se adentra con Cajambre en la peligrosa selva colombiana, las relaciones entre blancos y negros, los colonos y los trabajadores, casi esclavos, con sus fuertes raíces africanas presentes, el amor y la poesía en medio de torrenciales ríos de sentimientos. En ese multicolor escenario, punto de encuentro y contraste de culturas como la española y europea, junto a la colombiana y afroamericana, el autor se decanta por una novela de suspense, en los márgenes del humor y la tragedia, que permite ver el mundo social, cultural y político en el que se desenvuelve.