El 15 de febrero de 2002, al cumplir setenta y cinco años, el cardenal Martini presenta su dimisión como arzobispo de Milán. Pocos días después, en la catedral, pronuncia sus últimas charlas cuaresmales y dirige sus últimas palabras a los jóvenes con ocasión de la tradicional entrega del Credo. El presente libro contiene estas predicaciones y la homilía dirigida a los jóvenes, que constituyen una especie de testamento espiritual.