Bendita la hora en la que me separé es la historia de Margarita, una joven infeliz que se casó sin estar convencida de ello. Recibió las primeras bofetadas de su marido durante el viaje de novios y, desde ese momento, la violencia, el miedo, las vejaciones y el sufrimiento por sus hijos la acompañaron buena parte de su vida adulta. Todo apuntaba a un final trágico... Pero, afortunadamente, no fue así. Margarita Pedrero Repiso, pasó una larga etapa de su vida sometida al dolor y el sufrimiento. Junto a sus hijos, alcanzó la paz cuando por fin logró separarse de su marido y se liberó del pesado lastre de los golpes y el desprecio continuo. Con 62 años, y desde la distancia que proporciona el tiempo, rememoró su triste historia con la esperanza de animar a la sociedad en la lucha contra el maltrato a la mujer.